La fundación Amigos de la Educación, FUNDAEDUCA, tiene como meta principal mejorar la calidad de la educación que se imparte en los centros educativos del país. Todo el esfuerzo realizado por cumplir esta meta lleva finalmente cumplir el objetivo ulterior: crear un mejor futuro para los niños y niñas de El salvador.
El Programa Apadrinamiento de FUNDAEDUCA se distingue porque va más allá del aspecto económico en la ayuda que brindan los padrinos a las escuelas. Además de la donación económica, el padrino realiza un trabajo permanente de asesoría a la escuela, que efectivamente viene a integrar a cada voluntario con la institución apadrinada. El resultado es una relación más cercana, una conexión inmediata y una forma de ayudar que no existe en ninguna otra institución sin fines de lucro en El Salvador. Los Padrinos llegan a sentirse parte de la escuela; el involucramiento directo del padrino permite que el aporte se vuelva mucho más que una contribución económica, se vuelve un aporte humano y de solidaridad indiscutible.
Durante los 13 años que FUNDAEDUCA ha trabajado junto a los padrinos, se han comenzado a ver los logros, contando ya con más de 120 escuelas públicas beneficiadas por el apoyo de representantes del sector privado. Esto implica beneficios para más de medio millón de estudiantes y un aporte económico de más de un millón de dólares de sus padrinos. Pero más importante aún son los beneficios de la transferencia de conocimientos: la relación de asesoría entre el padrino y su escuela permite una transferencia de conocimientos y metodologías de gestión equivalentes a más de medio millón de dólares en valor de servicios de asesoría que brinda los padrinos a las escuelas del programa. Todo este aporte sumado a la gratificante experiencia de haber colaborado directamente con el crecimiento educativo y humano de miles de niñas y niños ha permitido que el programa de apadrinamiento de FUNDAEDUCA se haya convertido en uno de los programas más gratificantes y efectivos de responsabilidad social del sector privado del país.
Quisiera agradecer a todos los padrinos que a la fecha han permitido con su trabajo que tantos jóvenes hayan recibido el valioso aporte que significa una mejor educación. Además, aprovecho para invitar a todos aquellos que aún no se han sumado a este esfuerzo para que se incorporen al Programa de Apadrinamiento y puedan tener el privilegio de servir y ayudar a quienes buscan un mejor futuro a través de una mejor educación.